A lo largo de mi experiencia practicando masaje tailandés, puedo decir que para dar un buen masaje y con fines terapéuticos, donde el/la receptora sienta que realmente fue atendid@ desde su propia escucha corporal-energética, es indispensable que el terapeuta tome un tiempo en si mismo, de neutralización, escucharse corporalmente a nivel respiratorio y energético previo a cada sesión, bajando a tierra cuerpo y emociones.Este tipo de masaje, nos exige atención plena. tanto en la aplicación del correcto balanceo corporal (va mas allá del peso), equilibrio emocional, debido al trabajo intuitivo y conocimiento anatómico puesto en práctica, que este conlleva. ¿Con qué fin?.- Es importante permitir que el silencio interno viaje a través de nosotros, previo a cada sesión, entre 3 a 10 minutos es suficiente, incluso con 5 minutos basta y sobra, aunque depende del tiempo y dedicación de cada persona.Es vital para chequear como estamos, si existe rumia mental, si hay ansiedad, o algún desajuste energético que necesitemos volver a calibrar, desde nosotros. De esta manera sabremos por donde encausar nuestra motivación al hacer masaje tailandés.-También, puede ser mediante alguna práctica de meditación guiada (la que mas resuene contigo) puede ser acompañado de algún mantra, el cual permite sintonizar aun más.-Luego, si el tiempo lo permitiese, podemos practicar algún ejercicio yoguico básico.-Cuando sentimos estar sintonizados al momento presente, es momento adecuado para tratar a un paciente.-Es vital tomar consciencia del auto cuidado, fundamental para permitir un buen traspaso energético al receptor, de esta forma la energía se vuelve mas amorosa.Ley de resonancia: Lo que das de forma consciente y en relajo, regresa a ti de la misma manera, y así la energía que se da y recibe se recicla, no se pierde.De esta manera, todo lo que surja a través de esta danza terapéutica tai, se traspasará en información armónica y efectiva al receptor, así como también el conocimiento teórico anatómico y practico del practicante se verá fortalecido en cada sesión.Mejora la confianza en gestionar los movimientos, la fluidez y la permanencia entre movimiento activo y pasivo de cada estiramiento y presión con un propósito intuitivo y práctico. No es lo mismo atender un dolor lumbar crónico que una molestia pequeña en alguna otra zona del cuerpo.- Se desarolla la compasión, ya que en la práctica terapéutica puede aparecer un síntoma del paciente, sin que este lo haya notado o mencionado anteriormente, puede ser desde una sensación mínima hasta un dolor específico guardado; por eso es importante saber que cada momento de sesión es único, dentro del cual paciente y terapeuta se enriquecen constantemente en saber escuchar más allá del plano racional."Al tratar algo externo a mi, también estoy atendiendo un area de mi ser que actúa como espejo, a través de la atención terapeutica" El masaje tailandés como herramienta preventiva de autocuración. El ser humano se compone por una red nerviosa motora que envía señal a todos los sistemas del cuerpo continuamente. Cuando el humano sobrecarga su cuerpo sea a través del estres mental o fisico, los primeros órganos que se recienten al recibir tamaña información son: Estomago, corazon y cerebro. Tambien llamados los tres tesoros o los tres Dan Tien para muchas culturas ancestrales. Cuando uno o todos presenta alguna obstrucción energética, y/o dolor corporal, estas pueden desencadenar: a debilidades musculares, fatiga crónica, estres, migraña, insomnio, mal caracter y desconección con la tierra y su entorno. El masaje tailandés permite colaborar en la autoregulación energética y física de todos los sintomas mencionados y/o mas, y como también de la aplicación de la digitopuntura y estiramientos que se ajustan según cada sesión y condición del mismo.La persona que recibe esta terapia conecta a consciencia con su respiración y equilibrio corporal, haciendo sinapsis de su estado de salud pero en alegría y aceptación. Además de conectar con nuevos mecanismos de defensa en su sistema inmunológico, a través del re ajuste del chi o energía vital. A lo largo de mi experiencia practicando masasje tailandés, puedo decir que para dar un buen masaje y con fines terapéuticos, donde el/la receptora sienta que realmente fue atendid@ desde su propia escucha corporal-energética. Es indispensable que el terapeuta tome un tiempo en si mism@, de escucharse corporalmente a nivel respiratorio y energetico previo a cada sesión. (tomar importancia al silencio previo, observarse) De esta manera, todo lo que surja en esta danza terapéutica llamada masaje tai se verá y se sentirá armónicamente, tanto para receptor como emisor; así como también el conocimiento del practicante, a nivel anatómico, la confianza en gestionar los movimientos y la compasión de atender a un paciente se pondrán en marcha y la sananción tendrá un sentido.